Por supuesto que me importas.Eres mi amigo.Quizá el más estúpido,pero eres mi amigo.Yo no te juzgo a partir de un solo elemento.
Cuando teníamos 17 años era una cosa bonita eso de la vagancia,el sustento y las provisiones era asunto de nuestros padres.Pero 22 años después...se convierte en un acto de cobardía.Y yo desprecio eso.
No le temo a las montañas.Prefiero vivir en la periferia de un sueño a permanecer inmóvil.Como tú.Y a pesar de tus argumentos,no eres menos mediocre que todas esas personas representadas burdamente en tus platicas de cafetería burguesa.
No perteneces a nada porque no tienes conciencia de grupo.Ni tampoco individual, porque ya hubieras conseguido a partir de un esfuerzo propio,satisfacer tus necesidades más básicas.Lo veo mal,es incorrecto.Debe ser que desde aquí, la dignidad tiene otra referencia.
De cualquier modo ¿eres mi amigo...?
Sí.
A pesar de que últimamente te dedicas a perseguir moscas y morder los marcos de las puertas,te aprecio.Tal vez por el recuerdo de tantos años.
Desde la trinchera...eliminando de mi agenda lo que no funciona
domingo, 29 de agosto de 2010
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