sábado, 27 de junio de 2009

A la una...a las dos... y a las...

Llueves en mí. En cada aproximación hay un riesgo.
Una lenta ventaja.


Es morir de repente en la locura
de imaginar el sabor en tu saliva.


Quiero ser yo, sin que me adivines.
Porque necesito conservarme serena para ti.


La rabia se avecina
cada vez que enfrentas mi razón.
No deseo ser nada que no pueda ser.


Hay que saber de piel
y humedad en los dedos,
de inclinaciones
y vertiginosas sacudidas al pensarte.


Tengo en mente
un suceso extraordinario en mis labios,
un poema con tu boca y
una tregua en cada nueva pelea.


Quiero tu respiración arrebatada
y en mi cuello la calidez preludio.
La desesperación de tus manos
al llevarme una y otra vez
en ese vuelo a ras del suelo.


Yo quiero, deseo y necesito
ser tan solo un pretexto
y que tú seas ese motivo.

2 comentarios:

  1. Es un poema Maginfico como siempre.. me impresiona tu capacidad de escribir..

    BRAVO..
    Saludos
    un abrazo
    Besos muchos..

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