martes, 30 de junio de 2009

EL MUNDANAL

El mundanal

Enloquecer no es pecado.
Es completar la distancia para
alcanzar un sueño.

Quiero que sepas, que
de todas las maneras en las que
se busca la verdad, al menos intente
la mitad.
La gran mayoría
se acobarda en las primeras diez vueltas.


“Ah, es que hay que saber caer parado”

Por otro lado, ese asuntillo de
tomar decisiones, está algo devaluado.
Que si por el fin del mundo, y
el anillo de los nibelungos, pero
son pocos los que saben la diferencia
entre pertenecer y tan solo acomodarse.

Desde los ochentas,
arrastro el mismo cobijo de
“la genética me justifica”.
Pero en realidad, mi abuela
no tiene nada que ver con
la forma de estropear mi vida.

Somos ajenos a la estupidez mañanera,
la que nivela los fluidos y las palabras gentiles.
Pero el resto del día, creemos que hay
una conspiración entre la química del hígado
y la física de la velocidad.

En fin, después de todo, vivo en el mundanal,
como, de un humilde oficio, que me permite
a penas sobrevivir dignamente. No morderé la mano
que paga mis vicios. La arrancaré de tajo.
Y veré correr su sangre conciente de saber
que los leones no hacen trato con los humanos.

2 comentarios:

  1. Siempre es un inmenso placer leerte. y sentir tus escritos.. me gusta mucho como escribis.. ya e lo he manifestado antes..

    saludos fraternos con cariño y mucho te dejo por aquí..

    un abrazo

    besos

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  2. Adolfo, me encanta que pases por aquí.

    Te mando un fuerte abrazo y un beso.

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