jueves, 30 de abril de 2009

...SEVILLA MARAVILLA...

Has atinado a la mayoría. Unas con más veneno que otras,pero de magnitud catastrófica.
En el pecho se han clavado.




San Sebastián me asista.




Algo extraño esto del sentir. Hay que decirlo con propiedad.
La cosa que tiene la mueca atorada en el nudo que se forma cuando yo de ti ya no se nada. Como navaja gitana que pliega el gañote ante la angustia de una muerte diferente, a la muerte de la carne, la permuta del silencio que se hace bofetada.





Y voy a comprarme un sorbete y unas alpargatas.
Compraré el rizo de una ola y la humedad de tu boca.
Si se trata de comprar, puedo negociar hasta mi alma.




No me llevará la ruina, yo me iré cuando a mí se me de la gana. Cuando tus talentos vagabundos hayan florecido ante los del mundo. Que será el fin de mi camino. Donde ya esté todo dicho.




No moriré de pié en las horas de tus lanzas. Moriré por las palabras piedra, que me niegas. Por hacerme tuya y luego nada.




Escrito por Erika Molina Prado

2 comentarios:

  1. muy bello como siempre. un gusto leerte. me sorprendes la forma que escribes me gusta..

    te dejo mis saludos fraternos
    un abrazo inmenso

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  2. Muchas Gracias a ti, Adolfo, por leer...


    un abrazo

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