Yo cuando tus ojos,
descuento.
Y necesito estar enloquecida
para llegar hasta la orilla
de tus labios.
Yo cuando tus manos,
dependo.
Me ha parecido que eras tú. Todo lo azul eras tú. La nube, la gota, la esfera, la puerta, la llave, la cuerda…
Eres de mis necesidades, sustancia.
Pero me he prohibido mirarte. He decidido marcharme.
Por que el imposible momento de alcanzar un solo instante
y alinearte, me derrumba.
Tú escoges las palabras. Yo, las veces que
una ofrenda de amor se te escapaba.
Pero no creas que no existe entrega. La hay y de la buena. Por eso me voy. Por entregada.
Dicen que el recuerdo más bello de un suspiro, es
aquel que fue producto de un deseo incumplido.
Que la mejor forma de garantizarle eternidad a una
pasión, es arrojarla al rojo vivo.
De infinitos y locos se cubre la noche, consuelo de
torpes y de indecisos.
Yo me dije que te merezco. Y veme aquí.
Practicando magia barata.Diciendo quedito tu nombre y haciendo una fogata.
Escrito por Erika Molina Prado
Semana Cervantina 2024, con exhibición de tesoros custodiados por el
Instituto Cervantes
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Desde el próximo 22 de abril y hasta el 16 de junio de este año podrá
apreciarse en la sede central del Instituto Cervantes situada en Madrid una
muestra d...
Hace 42 minutos
Maravillosos versos.. así de quedito me quedo para leerte con mas ternura..
ResponderEliminarsiempre es un placer inmenso visitarte.
saludos fraternos
un abrazo inmenso
Gracias, Adolfo...
ResponderEliminarun abrazo para ti