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Desde el momento en que la imaginación convierte cada idea en instrumento y herramienta, surge el compromiso con la creatividad.



A pesar de los múltiples esfuerzos, de la interminable lista de propósitos y toda la "buena intención" no todos consiguen establecer ese vínculo entre lo humano y lo "divino". Partiendo de que todo aquello no tangible -ya sea que comprometa de alguna forma los sentidos ó no- proporciona el ejercicio de la espiritualidad ó la simple práctica del pensamiento.


Pero no basta con atragantarse textos a diestra y siniestra. Los enloquecidos no son los dementes. Hay que nacer con el talento, pero sobre todo, hay que aprender a ver más allá del primer sentido. Esta razón debería ser suficiente para comprender,que entonces habría que "buscar" "escarbar" "taladrar" etc. más de una intención en las cosas.


Pero los seres humanos, incapaces de reconocer que, aceptar límites no significa RESIGNARSE, prefieren la NEGACIÓN. Es más fácil. Así que tenemos humanos maravillosos, con un potencial extraordinario en algunas "virtuosidades" con la cabeza metida en el trasero, porque simple y sencillamente, creen que darse coba unos con otros es reconocer su valía.


No se trata de desacreditar a lo pendejo. Siempre existe un buen motivo cuando la causa,por más que parezca perdida, lo merezca. Y eso que es desalentador.Pero al final, el resultado siempre es mejor que permanecer inmóviles ante la estupidez.


Por lo mismo, debo decirte que,"No hay dignidad en lo que haces. Re-publicas tu patética mediocridad, porque piensas que vale la pena volver a leer tu incipiente esfuerzo al crear. Tienes que aceptarlo. No tienes eso que se necesita. Hace falta traspasarse uno mismo"


Por muy humilde que sea el medio en donde te proyectes, le debes un respeto, te lo debes. Y no me refiero al "buen uso del vocabulario". Porque he conocido tremendos bocazas, con la majadería en dos de cada tres palabras, que son IMPRESIONANTES a la hora de transmitir. Mueven,emocionan, transgreden. Colisionan de forma contundente. Y los que tienen ben acomodado el cerebro, saben lo indispensable de la resistencia en cada corriente.


Yo prefiero un millón de años de caos...a dos minutos en tu blog.


Nota:
Ya habrás notado eso. No te visito.



DESDE LA TRINCHERA...MOTIVANDO