...
Me gustan tus manos.
Y la forma de acomodar tu cabello
en ese desesperado rincón de la nuca.
Me gustan tus ojos de lumbre.
Ocupas todo el hemisferio derecho de mi cerebro.
Y el izquierdo también.
Las hojas blancas
y los espacios vacíos de mis libros.
Tengo escrito tu nombre,
en cada centímetro libre
de la mesa donde ubico el ordenador.
Y la navaja lista,
para hacerle compañía, con más letras.
Y siempre me das una razón.
Me gusta tu boca de beso.
El dorado en tu piel
y la forma como sostienes el cigarro.
Me excita como tomas velocidad al escribirme
y sin una sola falta de ortografía.
Te quiero comer la lengua,
la punta de tus dedos
y todos los poros abiertos.
Así que la humedad tiene nombre,
destino y circunstancia.
Es un deseo
que
aumenta
en cada madrugada.
Yo
tengo motivos de sobra
para buscar, el SOL,
y hacerme a la MAR.
Desde la trinchera…Siempre para ti.
...
De una pasion sublime tus versos..
ResponderEliminarExcelentes..
Un abrazo
Saludos fraternos...
Gracias, Adolfo. Un beso fraterno y un abrazo...
ResponderEliminarFeliz Navidad
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