Giré y giré y giré… los brazos alas
y las piernas tormento.
Luego llegó la tremenda carga de arpegios,
uno, otro, otro, otro, hay que estremecer
por un acorde en mis orejas.
Pero no duró mucho el gusto.
Salado en el gañote.
Poco a poco sentí subir hasta mi garganta
el sabor de la sangre.
¿Y si lo ignoro y me sigo bailando?
Mancharé mi playera, y es mi favorita.
¡RÁPIDO, RÁPIDO! ¿Dónde está la pastillita?
Que se disuelva debajo de la lengua
mientras me quedo muy quietecita…
Voy a pedir ser gaviota.
Al menos ya sé que está cerca.
Nada que no pueda empezar
a coordinar con la marea.
Poco a poco se regresó por donde vino.
Siempre sí me decoró de rojo la frente,
la boca y las manos.
Debió ser una de esas inconformes,
de las que revientan al menor esfuerzo.
Voy a extrañar …el sol, el mar, el viento en mi cara,
La angustia en el rostro de los que dudan si volveré.
Que puedo decirte si tus versos.. son excelentes..
ResponderEliminarSaludos fraternos con mucho cariño
Un abrazo muy grande
Besos..
Buen fin de semana
Gracias Adolfo, mil besos para ti...
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