Cariño, ni Candy , ni Heidi.
Soy piedra en el asunto de los polvos.
Muy de mañana me convierto en silencio
y encamino las horas en función de las necesidades.
No corto florecitas y las arreglo en mi cabello,
no sonrío al pasar diez mil veces por
la misma ventana en la misma acera.
No derrito ante los halagos sexistas
ni demuestro mis afectos a personas
que no han desarrollado lo suficiente,
su habilidad para relacionarse conmigo.
Detesto caminar, odio el sol en mi cara
sobre todo a las doce del día. Me aburre
la charla “atarantadota” de las religiones,
las visitas a los parientes y los niños ajenos.
No me gusta la gente que vacila
entre lo que es y lo que aparenta.
Soy una mujer de 40 años
que amanece algunas veces de 60
y otras veces ni sé define bien mi género.
Nunca me voy a la cama con alguien
que cree que después de ello,
puede organizar mi agenda,
mis pensamientos y mis caprichos.
Me jode que se hagan expectativas
y me las restrieguen en la cara.
No prometo nada que no pueda cumplir.
Así que casi nunca prometo nada.
Soy INFINITA cuando AMO
y NUNCA ETERNA cuando ODIO.
Tengo pocos amigos.
No tengo enemigos. Ellos tienen enemiga.
Soy bipolar
Tengo la manía de gastar
el poco dinero que gano en cosas
de música. Cables, equipo,
micrófono, etc…aunque me quede sin tragar.
Soy digna, como las putas.
No soy puta.
No soy lesbiana
Pero me enamoro
de los hombres gay, fácilmente.
Y ya me largo,
porque tengo que trabajar y necesito
cafeína para la noche que me espera.
Que no se diga que no hablé de mí.
WoW siempre me impresionas con tus poemas y escritos son preciosos.. me encanta leerte siempre..
ResponderEliminarun abrazo
que tengas un buen fin de semana
besos
saludos fraternos
Adolfo, gracias. Te mando un fuerte abrazo y un beso, como siempre.
ResponderEliminarY yo visitando tu espacio...vuelo