domingo, 26 de abril de 2009

...Mutando, porque la única forma de vivir...es renunciando...

-¿Qué coños…eres? Y baja de mi espalda.

Ya tuve suficiente con la visita de tus amigos los rompeculos, y encima quieres que me despierte.

No son horas de moler a los indecentes.

-Insisto. Hay que tener modeles, incluso de donde vienes.

-La semana estuvo muy densa, por aquí. Los terrestres están donde siempre, el aire es insuficiente, y el mar se ha convertido en una incipiente charca. Por si fuera poco me prendo de colores. Como si me gustara parecer celebración popular.¿ Crees que quiero más intensidad?

Ya nada es lo mismo. De por sí odiaba leer y escuchar sus mentes. Ahora me he convertido en Anita la huerfanita del espacio sideral.

¡Búscate otra más maje!

-No deberías exigir demasiado. En tus condiciones lo mejor es estar de nuestro lado.

-Si, bueno. Las ofertas después de las dos de la tarde. Ahora déjame en paz. Cójete a mi vecino, que me tiene hasta la madre con sus folletos religiosos…

Eso hubiera sido generoso de su parte. Pero por lo visto las circunstancias no me favorecen. Guerra de Guerras en puerta. Sabrá dios como va a terminar.

Este estuche se mira deslucido. Para lo que me importa.

Ya decía yo que la viajadera no sería de a gratis.

Los elementos, los argumentos, los intentos y los fundamentos, las causas, los efectos, los defectos… ¿Cómo voy a recordar todo eso?

Afuera, adentro, afuera, adentro…

Abstraerse, sustraerse. Tengo tanto sueño.

Un discurso absolutamente irrebatible, imperativo, universal. Hubiera querido largarme. No hay diferencia entre lo posible y lo imposible. Todo tiene más sentido, en la medida que lo va perdiendo. Reducir lo irreductible, es fundamental.

Querido Leibniz:

Por medio de la presente me comprometo a maltratar lo menos posible tus argumentos. Siendo éste visitante poco amable y perturbador me veo en la necesidad de manosearte un poco y gritar…

¡Basta de disputa. Calculemos quien tiene razón!

No hay manera de sumar individuos, Juanito Mairena.

Casualidad, con-secuencias

Sincronicidad, con-currencias,

Naranjas y limas, limas y limones,

Más linda la…

Por favor, por favor, ¿qué culpa tenía yo de las creencias religiosas de la abuela?

Bueno, ya llegamos hasta aquí. Ahora mejor será continuar con elegancia y mucha paciencia. Se ha visto que no me dejarán en paz. Y de todas maneras ya me estoy acostumbrando a todo esto.

Escrito por Erika Molina Prado

1 comentario:

  1. Las contradicciones a punta de piel.. le esencia misma del ser humano.

    muy bueno

    saludos fraternos
    un abrazo

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