miércoles, 22 de abril de 2009

Donde solo veo un camino, preso,dolor ó fuego

Es de cierto que las flores, los sonidos y los aromas, entre otras cosas, comprometen mi palabra. Ni bien tengo formada una idea y ya baila en mi cabeza un número, una nota. Las ninfas son a veces 3 ó muy furiosas, un 1.

Dentro de lo que cabe, me va bien con ésta compleja complicidad que existe entre mis sentidos y mi fe. Se consiguen unas parrandas de antología.

Tuve un profesor de pintura que no cesaba de apuñalarme con la idea de dividir los tonos rosa. Que no son otra cosa que preludios al suspiro, y nada más aburrido que eso.

Mi preferido ha sido el rojo. Nada prudente. Todo un desfachatado. Con lo que me cuesta bajar al blanco.

Pero ya instalada en ello…entonces del negro me cojo las formas. Me gustan las de textura rugosa, las que dejan en la lengua una sensación a queso manchego. Grasoso…

No obstante, me llevo mal con los ruidosos amarillos. Me atormentan y no dejan de repetir 1-2-3…1-2-3 ¡BASTA!

Con la música que pasa exactamente lo contrario. Y no sé que tenga que ver con la hora del día. Pero las palabras que llevan muchas horas entre las once y las dos de la tarde, me causan migraña. La gente de las “a” son poco menos insoportables que la gente de la “c”…y se le suma la estridente mayoría, que produce una cacofonía de mierda.

De las doce de la media noche en adelante, ha bajado considerablemente el decibel. Están cansados y molestan menos. Ya están dormidos.

Pero sus cabezas, dios, sus cabezas siguen parloteando.

¿Es que nunca van a dejar de reforzar sus estupideces?

Los niños son más prudentes. Pero las mujeres, dios, las mujeres son lo peor que hay para la redención.

Un eterno zumbido, un panal de abejas en mi cabeza…Ya con un tinto, al menos puedo buscarle un armónico, y luego, a darse vuelo con intervalos de quinta. Mejora lo suficiente como para considerar ser lindo.

Menos mal que la demencia hoy se justifica con una vida insatisfecha e inútil. Un comportamiento absurdo y contradictorio. Y una visita al templo del perdón cada determinado tiempo. ¿Lo ves? No somos tan diferentes.


Escrito por Erika Molina Prado

1 comentario:

  1. El juego de colores estupendo, el desarrollo de los números me los quedo, y así todo esta buenísimo..

    saludos fraternos
    un abrazo inmenso como siempre..

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