[Dibujo realizado por Erika Molina Prado]
Tiene oxígeno las 36 horas del día.Una vez que te acostumbras,el gusano se vuelve predecible y ofrece una atractiva rutina de vuelos.La tarifa...la misma.No siempre resulta cómodo viajar en tercera clase.No hay esquinas, hay un solo puente y no te lleva a ningún lado.Igual que allá,pero aquí nadie se engaña. Todos los meses del año llueve de izquierda a derecha.Yo le prefiero en época de celo, cuando mis manos buscan, en medio de tanto espasmo.
No llegan tan lejos los insatisfechos.A esos les va mal tanto esfuerzo.Ya estaba ahí, no adivino como a pesar de conocerla, toda la vida...me pierdo.
Cuando yo me vaya, no van a desaparecer los muros repletos de rabia, ni mis uñas clavadas en medio del cemento.
DESDE LA TRINCHERA...ESTOCASTICA
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Erika, interesante ciudad donde se expande el tiempo que se consume en viajes a ninguna parte. Tu visión es una desolada advertencia ¿a ti misma? ¿a los demás? En todo caso una sugerente advertencia poética. Hay otras ciudades y otros vuelos, todas en nuestra propia ciudad, la que llevamos dentro. Un abrazo desde acá.
ResponderEliminarMuchas gracias,Andres.
ResponderEliminarYo soy la RESISTENCIA.La incuestionable razòn de ser, de la variable, intentando equilibrarse.Y esto es bueno.Proporciona la oportunidad de demostrar su propòsito...
Un fuerte abrazo desde El Bello Puerto de Veracruz!