lunes, 19 de octubre de 2009

DE...Algunos muertos más, unos menos...es igual.

Desde la ventana
se desplegaba
hasta el corredor de aire,
un siniestro grupo de hormigas.




Se apoderaron de un insecto
y le llevaban en pedazos
por toda la pared.



Celosas
de la fulminante acción insurgente
que me convirtió en adversario,
temían al trapazo
que liberara la carga.


Dos de ellas
me atacaron por sorpresa.



Llegaron por el flanco derecho
hasta la manga de mi camisón.
Treparon el encaje y
se hizo presente el dolor.



Nadie muere en vano.
Todo sea por honor.



De pronto,
una cuadrilla se apoderó
de mi piel.
¡El factor sorpresa!



Giré y me despojé de toda la ropa.





Pasando cuidadosamente
la
mano
por
el
cuello
pude sentir
como rodaban por el hombro.


Trayectoria segura al infierno,queridas.
A mí, nadie me toca.







Una vez segura
del destino final
me hice a la ducha.



Dejé que
las primeras gotas de agua
encaminaran a las intrusas.





Pude ver el hilo
cobrando cuerpecitos,
inertes… valientes.




Me sentiría orgullosa
de comandar un equipo
con tanta dignidad.
Con el aplomo y la lealtad
que pocas veces presentan los humanos.




Pero hoy no estoy de su lado.





Soyla difícil configuración
de un enemigo mortal.
Un capricho de la cadena alimenticia.
La mujer de la franela roja.
La despreciable ejecutora…





Desde la trinchera...asesinando sin remordimiento





"GRECIA y Las Cuatro estaciones..."




... ... ... ... ... ... ... ... ...

1 comentario:

  1. Sorprendente poema.. me gusto el ritmo que nace al leerlo..

    Un placer leerte

    Un abrazo
    Saludos fraternos

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