jueves, 25 de junio de 2009

RCU

Resistencia cultural urbana.

“De carácter transgresor. Una confrontación. Los deberes morales impuestos, presumiblemente conspiradores.

Es una práctica ilegal pero legítima, necesaria y provocadora”

“Un cambio social”






Vamos por partes. Los elementos que participan en cualquier tipo de propuesta, ya sea de tipo particular ó grupal, tienen como principio básico el ejercicio de la libertad de expresión.

Existe una realidad, desde el punto de vista estético. Puede ó no ajustarse a lo establecido. En un mundo de culturas híbridas siempre existirá la diversidad.

La humanidad se destruye. Aún no lo sé. De cierto lo único que puedo asegurar es que empezamos a morir cuando dejamos de soñar.

En mi país, que es el país de los fanáticos religiosos, los activistas de closet, las emancipadas, los burócratas arrepentidos, las putas respetables, los políticos fundamentalistas, que es casi la misma cosa, NO EXISTE LA REFLEXIÓN.






¿Esto es así?




Total, que si hemos de ser hipócritas, seamos LOS MEJORES.

Hagamos de cuenta que NO PASA NADA.

Pues sí. Mi abuela decía que donde no hay capacidad para entender lo único que queda es negarlo.

El sistema, bla, bla, bla. Siempre hay que culpar a alguien.

En ese sentido, no estoy de acuerdo. Me parece que ya es tiempo de asumir la responsabilidad en la medida que exigimos.






Por menos de lo que estoy diciendo me han llevado a dar un paseo

por toda la ciudad. Ellos convencidos de su derecho a recibir una bonificación por mi libertad y yo necia con dejar muy clara mi postura al respecto.

No pasa nada.

El pueblo tiene hambre. La moral se hace chicle cuando les pones de frente la verdad.






Yo me resisto,

Tú te resistes,

Él se resiste,

Nosotros sabemos que va a romperse en cualquier momento.






En la espera de ese “cambio social” yo no me voy a poner a copiar recetas de cocina, no estaré sumándome a las resignadas, no voy a cooperar con la causa que me destruye, no seré cautiva de ideas que promuevan la dependencia, ni rentaré mi lengua para conseguir la palmadita en la espalda.




Soy estúpida en proporción a mi terquedad.




Pero al menos sé que no prostituyo esa parte de mí.

2 comentarios:

  1. Era una mujer muy sabia, si.

    Gracias por cometar, un beso y un abrazo muy grande, Francisco.

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